jueves, 26 de noviembre de 2015

ROMANTICISMO LITERARIO

PRESENTACIÓN - CARACTERÍSTICAS DEL MOVIMIENTO ROMÁNTICO LITERARIO


BÉCQUER - EL MONTE DE LAS ÁNIMAS

miércoles, 23 de septiembre de 2015

AHORA SOMOS PERIODISTAS

ACTIVIDADES PREVIAS

- 1ª SESIÓN: Elabora en tu cuaderno una síntesis con las características propias de los géneros periodísticos que vamos a trabajar. Puedes ayudarte de tu libro de texto e Internet.(individual).
- 2ª SESIÓN: Infórmate y recoge por escrito cuál es el trabajo que deben desarrollar los distintos  profesionales que trabajan en un periódico (individual)
 -  Practica los conocimientos sobre géneros periodísticos siguiendo este link :ACTIVIDADES INTERACTIVAS.(parejas).
- 3º SESIÓN: Acercamiento al manejo del programa Publisher. En grupos: decisiones sobre formatos, estilos, asignación de responsabilidades...
- 4ª SESIÓN -final: Trabajo en grupo.
- JUEVES 5 de noviembre: Presentación de los periódicos digitales.

viernes, 1 de junio de 2007

CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL LIBRO

David Lozano Garbala
EL REPORTAJE

TRABAJO REALIZADO POR:
Alberto Romero Holgado
Alberto Doval Ramírez

David Lozano Garbala nació en Zaragoza (Aragón) en 1974. Con solo 31 años, ha ganado el premio Juvenil Gran Angular de la Fundación SM, dotado con 100.000 euros, por su novela Donde surgen las Sombras, que destacó entre las 199 presentadas.

El pasado lunes 23 de abril tuvimos el placer de contar con su presencia en nuestro colegio, un día tan especial como el día del libro. Él nos habló de multitud de cosas acerca de su libro y de la lectura en general, siempre sin desvelar la historia de dicho libro, el cual vino a presentar: “Donde surgen las sombras”.

Para David, leer y escribir no lo es todo, ya que dice gustarle el cine y viajar. Es profesor de Lengua y Literatura en el colegio Marianistas de Zaragoza, y también ejerce como profesor de Economía. También tiene estudios de derecho, aunque esta profesión no la ejerce actualmente.

Confiesa que las fotos publicadas en el libro, se las hicieron el día después de la Gala de entrega del premio Gran Angular, cuya previa noche no había dormido, por lo que dice no salir a su gusto.
RESPECTO A LA LECTURA

David Lozano Garbala, dice que leer y escribir ocupa un tiempo importante en su vida, pero que el esfuerzo merece la pena. “Leer no es pasar página, leer es meterse en la historia”. Esta fue una de las frases que más nos llamó la atención, ya que también expresó que antes de leer un libro no tienes por qué fijarte en el número de páginas, sino que con leer el pequeño resumen de la contraportada, ya podrás juzgar si te gusta o no dicho libro. También declaró que si no te gusta un libro, nunca digas NO a la lectura: puedes decir no a ese libro, e incluso al género al que pertenece, pero nunca decirlo a la lectura en general. David también nos explicó que lee antes de dormir, cuando tiene tiempo, y que disfruta mucho haciéndolo, ya que es una afición muy rentable, puesto que puede ser practicada en cualquier lugar.

Al ser profesor de Lengua y Literatura, una de las cosas que más le llama la atención es la comunicación entre las personas: “Las personas que leen son buenos comunicadores. Con leer se aprende a hablar y a escribir”. Para demostrar ello, nos puso un ejemplo muy común para jóvenes de nuestra edad: queremos que nuestros padres nos aumenten la paga, y no sabemos como expresarlo. Dice que con una buena comunicación y razonando las cosas se puede llegar más lejos que sin saber hablar, y se podría negociar dicha petición.


RESPECTO A SU NOVELA

La novela dice que fue escrita fruto de la casualidad, tras leer un artículo de gente desaparecida en el periódico, que venía con las fotos de dichas personas, cuyas caras le llamó mucho la atención, y señaló que al ponerle rostro a un desaparecido, la cara de este presenta una intriga mayor, y fue entonces cuando decidió comenzar a escribir Donde surgen las sombras. Antes de empezar a escribirla, apunta que se informó de numerosos aspectos, como de los planos de las cañerías de su ciudad, lo cual tuvo que preguntarlo en el Ayuntamiento.

Nos confesó que creía que la gente lo tachaba de loco, por interesarse en dichos asuntos, y buscando información, también la encontró sobre los desaparecidos, y que en España hay anualmente 1000 casos de desapariciones, aunque la mayoría de ellos solo se trata de discusiones familiares o de parejas.

Revela que la ambientación de una novela es muy importante para que le guste al público, y que una página de una novela, puede ser más tostón que otra novela entera que tenga un buen ambiente.

Donde surgen las sombras empieza con un ambiente informático, aunque no trata de eso la novela.

ENTREVISTA

Los alumnos/as de 3º de ESO realizaron una seria de preguntas a David Lozano Garbala, y este muy amable y simpático, respondió sinceramente. Aquí mostramos las preguntas realizadas al autor:

¿Qué te hizo comenzar a escribir?

“Escribir es contar una historia, pero sobre el papel”, exterioriza David. Dice que cuando chico sus padres le mandaban todos los años a un campamento de verano, el cual odiaba. Solo decía entusiasmarle las noches junto a la hoguera en la que contaban historias de misterio y suspense. Declara que existen dos tipos de personas, las que les gusta escuchar las historias, y las que les gusta contarlas, como a él. Debido a su precocidad como autor, con tan solo 8 años, ya tenía sus historietas y desde entonces siempre ha escrito y cada vez dice gustarle más.

¿Para qué escribes, para la gente o para sentirte mejor?

“El sueño de todo escritor es vivir de escribir, aunque el tema del dinero no se puede dejar de lado, ya que si solo escribes, de alguna manera tienes que mantenerte, y con la escritura no se llega a eso.”

Comenta David que él no tendría la necesidad absoluta de escribir, pero cada día que pasa deja más de lado sus actividades, y dedica más tiempo a la lectura y a la escritura.

Por todo esto expresa que él escribe para sentirse bien, aunque no deja de lado el dinero e indica además que él escribe lo que quiere, no lo que le dicen los comerciantes, y lo hace para sentirse mejor, y para que el lector se sienta del mismo modo bien.

¿Qué género te gusta más?

“Él que más me gusta es el género de la intriga y el suspense” define David. Declara que de siempre le han divertido. Como lector lee de todo, pero como escritor se va a aquellos géneros que le gustan más al público, que afortunadamente, coincide con los que a él le gustan.

Quiere que la gente diferencie el misterio y el suspense que conllevan al miedo, del otro miedo que tiene como preferencia el asco, como la sangre o las cosas desagradables. Él prefiere que en sus novelas se transmita el miedo que exterioriza temor, suspense, intriga, incertidumbre…, y no quiere mostrar el asco y la repugnancia de la otra cara del miedo.

¿Estás escribiendo algo actualmente?

“Sí, estoy comenzando a escribir una trilogía, que se introduce un poco en el género de la fantasía, sin dejar de lado el misterio, claro.”

¿Has empezado a escribir un libro y dejarlo por no gustarte?

“Sí, escribir es muy duro. A veces cuando escribes un libro, te entra otra idea y comienzas uno nuevo, y te hace dejar el antiguo, aunque muchas veces, cuando ya no se te ocurren nuevas ideas, lo vuelves a retomar.”

¿Has pensado en llevar a la gran pantalla tu último libro?

“La verdad es que si que me lo han ofertado muchas compañías, pero ninguna de ellas se ha comprometido porque dicen que el libro no tiene guión, y tendría que prepararlo.” Asimismo nos explicó David que las películas son muy caras y las compañías para comprometerse deben de tener el éxito asegurado. Una película cutre cuesta hoy en día 250 millones de pesetas aprox.

También le han dicho a David que la novela está argumentada como la de una película, y le encantaría producir su guión.

¿No se te ha ocurrido escribir sobre otros temas?

“Sí que lo hice una vez. Comencé a escribir una novela de género histórico, aunque como sospecharéis, también tiene un toque de misterio.”

OPINIÓN

Nuestra opinión, la de los “Albertos”, es que David Lozano Garbala, defiende los diferentes ideales de la lectura y la escritura, y hace un gran esfuerzo para fomentar el deseo de estimular la lectura a los jóvenes.

Queremos mostrar nuestro agradecimiento a los correspondientes patrocinadores de los autores, ya que David se portó de una forma muy agradable con nosotros, y nos trató con respeto y simpatía.

También nos gustaría manifestar nuestro desagrado con el encuentro de la última autora que recibió el colegio, Blanca Álvarez, pues se mostraba con una actitud prepotente e inadecuada para nuestro gusto.

Por último, queremos concluir que nos agrada que los autores vengan a hacernos una visita a nuestro colegio, ya que no solo se aprenden cosas sobre la lectura, sino sobre la literatura en general, así como nos culturizamos y estamos más abiertos para el futuro.

NUEVAS AVENTURAS DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA

DON QUIJOTE EN EL COLEGIO ALBARIZA

POR ALBERTO ROMERO


Paseábase Don Quijote junto con Sancho y Rocinante sobre un suelo firme de Albariza, al sur de España, encontrándose con libres corceles puros y bellos, que, al lado de Rocinante, este era un ratoncillo sin rabo y desdentado, y pasó Don Quijote con Sancho junto a un pueblucho, donde las mozas eran guapas, y los mozos altos.

Una anciana del lugar les dijo que en estas tierras se criaban viñas, y no bastó más para que Don Quijote incitara a Sancho a un mosto en una venta cercana, y juntos pasaran la noche bebiendo y bebiendo hasta que ambos, caballero y escudero, quedaron sumidos en un profundo sueño.

Un ruido extraño hizo despertar a Don Quijote de su lecho, en la venta donde se habían quedado dormidos. Se acerco a la ventana y miro a través: tanto le impresiono lo que vio, que fue a despertar a Sancho, que roncaba casi tan fuerte como el ruido de fuera y ambos asomaron de nuevo a la ventana. Se quedaron minutos callados. Unas maquinas con ruedas que andaban por si solas, habían atrapado a algunas personas que había dentro de ellas, y las habían hecho vestirse con unos uniformes muy originales. Salieron de la venta y todo el mundo les señalaba, como si de extraterrestres se trataran. Anduvieron por varias calles, a las que ni Sancho ni Don Quijote sabían por que las habían teñido de oscuro y le habían pintado unas líneas blancas. Finalmente, llegaron a un castillo, de color rosa, en cuya entrada ponía: Colegio Concertado albariza. ¿Qué sería eso de Colegio Concertado? Don quijote, con su lanza, dejó a Rocinante en la entrada y, loco por nuevas aventuras, insistió a Sancho para que ambos entraran. Lo hicieron por un pasillo al aire libre limitado por naranjos, en el que Sancho no dudó en hacerle caso a su estomago y coger un par de aquellas deliciosas naranjas. Aquel castillo parecía vació. Recorrieron los exteriores, y se dieron cuenta de que atrás de este se encontraba otro castillo. Más pequeño aunque con pinta de haber soportado varias batallas.
- Amigo Sancho -decía don quijote-, esto que ves aquí es el aposento de la bella dama que vive junto al gran castillo de su noble caballero.
- ¿Estáis seguro?- preguntó Sancho.
- ¿De qué sino iba a haber dos castillos juntos y con un patio común? – dijo Don Quijotote muy seguro de si mismo.
Y ambos, al creerse que se trataba del aposento de una dama subieron a unas escaleras que había en la parte derecha, puesto que sabían que si existiera alguna dama, esta habitaría en la última planta, y probaron a abrir la primera puerta que encontraron. Allí, había muchos mozos y mozos, guapos y guapos, feos y feos, los había de muchas clases. Todos parecían atónitos con su presencia, y miraban asombrados el esquelético cuerpo de Don Quijote y la asombrosa barriga de Sancho Panza que asomaba por la puerta. Al final de aquel extraño cuarto, y lleno de personas extrañas, había tres muchachos en pie, y una mujer ya adulta sentada cerca de ellos, puesta de frente al resto de mozos y mozas. Mientras Sancho solo le prestaba atención a sus naranjas que las comía en la puerta, Don Quijote entró en el cuarto y se dirigió hacia esos tres mozos que estaban de pie. Don quijote estuvo apunto de desmayarse al ver lo que vio. Estos tres muchachos, mantenían en sus manos unos documentos pegados a unos papeles grandes y negros, en los que salían él y Sancho. Este enloquecido, de la emoción, siguió pasando los papeles grandes negros, en los que había también retratos de su amada Dulcinea. Uno de los tres mozos, el más alto de ellos, aprovechando la oportunidad le dijo a la mujer que estaba sentada en un sillón frente al resto de personas, que aun permanecía con los ojos abiertos, pálida y boquiabierta:
- Eva, te presento a Don Quijote y a Sancho, y forma parta de nuestra exposición.
Los aplausos sonaron en todo el cobertizo, ya que los mozos, que en realidad eran alumnos de 3º de eso, creyeron que se trataba de algún familiar de aquel chico, cuyo vestuario, maquillaje y habladurías estaban muy bien conseguidos.
Entre los aplausos, el mozo alto, que se llamaba Alberto, le dijo al oído a Don Quijote:
- Después se lo explicaré todo, vuestra merced.
Y así fue. Este mozo le explico a Don Quijote que se trataba de una exposición para la escuela y que estaban en el siglo XXI.
- ¡Sancho! Deja las naranjas, hemos de ir urgente a la venta en la que despertamos, hemos adelantado en el tiempo – gritó Don Quijote.
Este, con las cosas ya claras se despidió de toda la clase, incluso de la profesora adulta emocionada, que resulto ser la profesora de literatura, y partió, junto con Sancho y Rocinante, no sin antes haberle dicho a la agradable mujer, de nombre Eva, que aprobara con la nota mas alta que existiera a ese alumno tan majo, y al que Don Quijote le calló tan bien.
Horas mas tarde, Don Quijote, Sancho y Rocinante llegaron a la venta, y puesto que nada parecía haber vuelto a la normalidad, decidieron volver a tomarse unas copitas de mosto… así hasta que volvieron a quedarse dormidos. Se volvieron a despertar con las ideas aún mas claras. Todo había vuelto a la normalidad, y los tres, Sancho, Don Quijote y Rocinante, decidieron seguir en busca de aventuras, para que en un extraño futuro, personas como Alberto y sus dos compañeros, puedan hacer exposiciones como la que hicieron, y ser recordados por todo el mundo.
DE CÓMO DON QUIJOTE LUCHÓ PARA ENTRAR EN UN CASTILLO
POR ANTONIO PADILLA

Era de noche, Don Quijote y Sancho se encontraban muy cansados, pues llevaban varios días recorriendo las tierras castellanas en busca de aventuras. Se movían por un camino sinuoso, polvoriento y lleno de guijarros, Sancho no aguantaba más:

- Señor, vamos a parar, que solo continuaré cuando hayamos descansado y comido. - Dijo exhausto.

- Amigo Sancho, te prometo que cuando lleguemos a un castillo, comerás y beberás mejor que cualquier noble. – Afirmó Don Quijote seguro de sus palabras.

- De acuerdo mi señor, le agradezco todo lo que hacéis por mí. - Dijo Sancho algo más contento.

Siguieron adelante, adentrándose en un bosque. Cuando llevaban un buen trecho caminando a través de la espesura, de repente, apareció ante ellos una pequeña ermita en ruinas, que a ojos del hidalgo pareciole un hermoso castillo, coronado por cien almenas.

- Amigo Sancho, dije que os traería a un buen lugar y vive Dios que así lo he hecho. - Hablo Don Quijote creyendo ver lo que no había.

Su fiel escudero que solo deseaba un lugar donde poder bajarse del bicho y dormir a pierna suelta, díjole mil halagos del lugar, aunque en realidad maldecía para sus adentros los ruinosos aposentos que su señor había elegido para pasar la noche.
Cerca ya de la destartalada puerta, salieron como por arte de magia dos bribones, que llevaban ya varias jornadas esperando que algún desventurado apareciera por el lugar. Al caballero de la triste figura, no le dio tiempo a desenvainar su espada, cuando uno de los canallas había saltado ya sobre él.

- ¡¿Qué osáis hacer vil bellaco?! – Bramó furioso – Sabed que estáis atacando al caballero más grande de toda Castilla, y que no podréis impedirme de ninguna de las maneras la entrada al castillo.

Sancho maldecía mil veces su suerte, mientras corría como alma que lleva el diablo a esconderse detrás de unos arbustos del otro truhán, que ni castillo, ni almena, juraba el escudero habría tan grande para poder guarecerse del ataque tan miserable que estaba teniendo lugar.

- ¡Mi Señor! – Gritaba como poseído - ¡Monte su señoría en la cabalgadura, que este castillo lleno de fantasmas anda! ¡No luche vuestra merced contra el Más Allá, que con los del Más Acá ya estamos listos!

Don quijote viendo imposible franquear la entrada con semejante refriega, optó por la retirada, no sin antes asestar un buen tajo a la cabeza del bandido, que lleno de dolor cayó al suelo malherido.
Huyeron pues los dos, el hidalgo y su escudero, adentrándose de nuevo en el bosque. Don Quijote maldiciendo, Sancho Panza agradeciendo al Cielo que por una vez su Señor hubiera tenido a bien sus plegarias y ruegos de retirada.

NUEVAS AVENTURAS DE LÁZARO DE TORMES

CÓMO LÁZARO SE ASENTÓ CON UN CABALLERO Y LO QUE LE ACONTECIÓ CON ÉL

POR ANTONIO PADILLA


Estando yo sentado en la orilla del río que pasa por la insigne y gallarda ciudad de Salamanca, maldiciendo aun aquesta suerte por el último amo al que serví, aquel ciego de lengua suelta del que tantos palos recibió mi cuerpo, vi de venir un hombre a caballo que bajose tan rápido que casi ahoga al bicho cuando tirábale de las riendas. Saltando casi por encima de mi cabeza, cayó presto entre unos matorrales que pareciome que se lo había tragado la tierra. Sin tiempo a moverme de la buena piedra el la que estaba sentado, escuche de nuevo un trote que me hizo volver la cabeza. Dos hombres a caballo acababan de pararse ante mí. Al preguntarme de mala manera si por el lugar había visto pasar algún alma en una montura maltrecha, dije con voz queda que juraba por lo más sagrado, que allí los únicos que estábamos éramos yo y mi sombra.
Como no tardaron tiempo en irse, que a mi sin embargo pareciome una eternidad, vi de asomar una cabeza entre los matorrales, que después de agradecerme de viva voz la hazaña que según él acababa de hacer, preguntome si podría acompañarlo como su escudero, pues en su huída había perdido el suyo, no quisiéndome yo imaginar como pudo perderlo, y no era bueno que un gentil hombre como él llegara a la ciudad sin un sirviente.
Esperando que por fin mi suerte hubiere cambiado, lo acompañé gustoso de tener de nuevo alguien con quien hablar.
Ya en la posada y después de unas cuantas viandas que me supieron a gloria bendita y que hicieron que mis tripas dejaran de rugir y dos jarrillos de vino, se le puso la lengua suelta y me contó el motivo de nuestro curioso encuentro.
Así fue como me enteré de que andaba metido en líos de faldas y doncellas, que prometiéndoles matrimonio las mancillaba, siempre con consentimiento, que no es que yo fuera raro, pero vive el cielo que no era mal parecido.
Hablome largo sobre sus perseguidores, familiares por más señas, de una dama de familia adinerada de la noble ciudad de Toledo a la que dejó preñada, por lo que pedían su cabeza, o más pícaro yo pensé que de otra parte de su cuerpo, que así fue que me corrió un escalofrío.
Lo que aconteció otro día me trae tan malos recuerdos, que sabe Dios que me es duro de olvidar, pues sin mediar palabra y al asalto en una callejuela inmunda, dieronle muerte a aquel hombre, ya mi amo, que así yo lo sentía, de manera vil y cobarde, porque lo mataron a puñal y por la espalda, que el buen caballero me apartó de un empujón de aquella refriega para que yo saliera vivo y sano.
Así quedome de nuevo solo por toda herencia con un jamelgo tullido con el que tendría que seguir buscándome de nuevo la vida.

DE CÓMO LÁZARO SE TOPÓ CON UN CABALLERO Y LO QUE LE ACONTECIÓ CON ÉL


POR VIOLETA CASARES


Desgraciados hechos acaeciéronme cuando al fraile de San Juan deseché. Mas no por incertidumbre os alarméis, que agora os contaré la historia. Iba yo caminando, después de varios días sin llevarme bocado al estómago, cuando me encontré por el camino a un caballero. Y, entonces, juro pensé “¡La gracia Dios me ha concedido por una vez!”. El caballero se paró y me dijo, apeándose de su montura, que si era un buen mozo. A mi señal afirmativa, me contestó que necesitaba de mis aptitudes y que era la única persona que había encontrado. Acepté feliz, pensando que un caballero qué mal me podría aportar.
No sabía nada de lo que más tarde sucediérame. Al llegar a su retiro, me contó que permanecería allí tras un largo período de batallas, me mostró sus dominios y me pidió que reposara en las cuadras. Al siguiente día, me concedió la tarea de limpiar sus cuadras y mantener en cubierto a sus caballos. Mas día a día me daba cuenta de que cada vez me traía menos comida, y, al decirle yo nada, se espantaba y aclamábame como mentiroso. Yo moría por una longaniza, mientras veía los banquetes que en su salón realizaba. Mi amo, de nuevo, me maltrataba. Por eso, comencé a acudir a hurtadillas, sin que él se diera cuenta, a altas horas de la noche, a las cocinas, donde comía de cualquier cesto que le quedaba. Mala fue mi suerte que, un día, se dedicó (pues sospechaba) a pasear por allí entre las sombras y, por aquello, me pilló en plena faena. Desde esa noche deambulo por las calles y pronto, espero que vuelva a tener un dueño, que el hambre se apodera ya de mi cuerpo.


POEMAS

Soneto I
AUTOR: ANTONIO PADILLA

Lo dijeron despacio y con ternura
mi abuelo estaba muerto y yo creía
que nunca iba a decir lo que sentía,
sin embargo llegó la noche oscura
y en el alma esta carga fue tan dura
que por ser, no era ya quien yo solía,
pinchaba el corazón y me dolía
y quise hablar y lo hice en locura
y grité al cielo, a Dios y al infinito
buscando una respuesta y resignarme
resignarme a este pesar maldito
que no quería tener al levantarme.
Pero al estar el cielo tan bonito
vi que de mi pesar podría olvidarme.